«Se deberían tener pocos juguetes pero buenos. Un juguete bueno es aquel que sin ser nada concreto puede ser todo”. Francesco Tonucci.
El juego es la base del aprendizaje, de la creatividad, de la resolución constructiva de problemas, de la autorregulacion, de la habilidad de dar continuidad a proyectos, de tener autocontrol y retrasar la gratificación.
Pero sobretodo es la forma con la que el niño le da sentido al mundo.
Jugar es mucho más importante que el juguete.
Teniendo en cuenta todo esto, te voy a dar una lista de 5 tips para elegir un buen juguete.
1. El protagonista es el niño
Los juguetes buenos son aquellos que no juegan solos 😂, existen hoy muchos juguetes que solamente promueven la observación pasiva del niño, como mirar una pantalla, o apretar un botón y esperar.
Quién no conoce el perrito de peluche que lo prendes camina ladra se sienta y salta pegando un giro por el aire? (En el caso de que sea famoso solo en mí generación 😅 te dejo un video acá).
El criterio para saber si el juguete juega solo es el siguiente, déjalo prendido y salí de la habitación, si del otro lado de la puerta lo seguís escuchando, entonces no te necesita.
2. Que sea para jugar, no para coleccionar
Por supuesto la belleza es importante en nuestra vida, y los objetos decorativos influyen en la generación de un ambiente armónico.
Pero el juguete es para jugar, si es el “famoso” de turno, se va a agotar apenas llegue otro famoso, porque el amor del niño es hacía el personaje en ese momento y no necesariamente hacía el juguete.
Por ejemplo cuando sale una nueva película los niños suelen enamorarse de un personaje y quieren tooodo lo que lo tenga (remera, vaso, cepillo de dientes, pañal 🤷🏻♀️, cajita feliz…) no significa que “esté mal” lo importante es asegurarnos que el juguete está ofreciendo más allá del personaje en sí, y sobretodo que les este dando la posibilidad de crear a partir de él y no simplemente imitarlo o mirarlo.
3. Que proponga diferentes grados de desafío
El juguete se adapta a la necesidad de desafío y aprendizaje del niño y no al revés. (ya visitaste nuestra tienda?)
Cuando algo es muy fácil se aburre y lo abandona y cuando es muy difícil se frustra y lo abandona 🤷🏻♀️.
4. Que tenga a cada acción una reacción acorde.
Ejemplo una pelota, si la pateo abajo vuela por el aire, si la pateo de costado avanza girando como trompo, si la pateo fuerte llega muy lejos, si lo hago suave se mueve apenas, si la piso me puedo caer, si me siento me puedo equilibrar sobre ella.
Lo opuesto sería: apreto un botón prende una luz, apreto el mismo boton prende otro color, lo vuelvo a apretar toca una música.
5. Que tenga control de error en el mismo objeto.
Un ejemplo claro de esto es un puzle, al armarlo si pongo mal la pieza no encaja, pero también puede ser una construcción, que si no la armo de forma que se equilibre se cae, o en el caso de la pelota si no le doy la fuerza necesaria no llega a donde quiero que llegue. Y (importante) no necesita que el control de error venga de afuera, con un adulto diciendo cómo jugar 🤷🏻♀️ o si está “bien” o “mal”.
Y te voy a dejar un bonus opcional 😂
Que sea fabricado con texturas naturales.
Por qué es opcional? Porque hay juguetes de plástico que son fantásticos (como los legos) pero si además el material transmite tonos, texturas, temperatura, olor, ahhh, ahí ya es magia ♥️
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