Escena 1. Un día te encontrás con una información que es totalmente contraria a lo que creías, o ni siquiera eso, una nueva, que nunca imaginaste o nunca antes te pusiste a pensar, y sentís que la cabeza te estalla.
Descubriste la pólvora, no podés entender cómo no te enteraste antes, cómo es posible que no te lo contaran????
Escena 2. Pensás. Seguro mis amigas/familia/compañeros de trabajo/pareja, no lo saben, si supieran OBVIO ya lo estarían haciendo así, no???
Escena 3. Salís al mejor estilo político en plena campaña a hacer actos, con el altavoz. Tratando de captar votantes.
Escena 4. Resulta que no funciona. La mayoría te mira con cara de poker y cambia de tema para descontracturar la situación, o peor, se juntan para hacer chistes sobre el tema.
Tranqui, no estás sola. Yo estuve (y estoy muchas veces) en ese mismo lugar.
Te voy a contar 7 tips para que puedas hablar con las personas que querés que te acompañen en ese camino de crianza en tribu.
No intentes evangelizar.
Los fanatismos nunca funcionan, dan miedo. Quién nunca se escondió atrás de la cortina con un misionero tocando la puerta? O con un vendedor tocando la puerta!!!???
Cuántas veces dijiste sí sí, porque en realidad ya no querías seguir escuchando?, O compraste el par de medias que después ni te gustan con tal de poder irte?
Vos querés eso? Querés que simplemente te digan sí sí pero para cortarla, o lo que querés es poder mostrarle a la otra persona ese mundo hermoso que acabás de descubrir??
Quizás el otro estaría encantado de ser parte de ese mundo, pero por las dudas prefirió esconderse atrás de la cortina.
Ser discreto.
Ser discreto no significa que no quiero “que se enteren” al contrario, lo que logro es que la persona vea el resultado y no la teoría. Esto es especialmente útil dentro de casa, no existe mejor forma de que un adulto confíe en el niño que verlo hacer algo con seguridad.
Por ejemplo al caminar, existe un período aproximadamente cerca del año en que todos los adultos sienten la necesidad imperiosa de cuidar al bebé para que no se lastime, y lo van agarrando y sosteniendo o tapando esquinas de muebles de forma que el niño va todo el tiempo intentando escapar para cubrir esa necesidad de movimiento que tiene, pero la realidad es que al año y medio aproximadamente, ese niño ya camina con soltura y los adultos se relajan. Entonces. Si en tu casa, con ropa cómoda, con pies descalzos, con un ambiente seguro, vos le das las herramientas para que se mueva en libertad y los otros adultos pueden ver que no se lastima, es muy probable que se relajen y tu bebé pueda explorar sin un pulpo que lo atrape.
No es necesario hablarle sobre Pikler o sobre el Libre Movimiento. Basta con que lo vea.
No hables sobre la teoría, habla del niño.
En algún momento te lo van a preguntar, cuando empiecen a notar todas las cosas que hacés y sobre todo lo empiecen a ver en el niño los cambios, te lo van a preguntar.
Todos tenemos más o menos los mismos problemas, y es muy probable que la otra persona esté buscando una solución que cree que tú ya la encontraste.
Por ejemplo, quizás tenga la necesidad de brazos libres, para cocinar, trabajar, una opción podría ser hablarle sobre el porteo ergonómico, pero otra quizás pueda ser hablarle sobre como cargar al bebé de forma que esté cómodo, que no te duela la espalda y poder recuperar los brazos jeje.
Entonces?? Cuándo puedo hablar??
Hablále a quien tenga ganas de escucharte, cuando te pregunten, cuando quieran saber más, cuando te digan lo lindo que se ve desde afuera (cuando te lo digan más de una vez), entonces ahí es el momento. Esa persona va a estar encantada de escucharte, y vos vas a ser feliz de contarlo, no como una lucha a contracorriente sino disfrutando de una charla sobre ese tema que te apasiona.
Usá los argumentos correctos.
O también podría decirte, empatizá. Empatizar es ponerte en el lugar del otro, usar los argumentos que suenan lógicos para la otra persona, algunos necesitan datos científicos, otros necesitan experiencias personales cercanas, otros necesitan verlo con sus propios ojos.
No siempre lo que te “convenció” a vos le va a servir a los demás.
Levá a tu familia a un taller.
Escucharlo de afuera tiene sus beneficios, el primero es que no lo tenés que discutir jeje, la persona va a poder hacer todas las preguntas que necesite sin sentir que te ofende, y sobre todo va a escuchar todas las respuestas que necesite desde otro lugar, uno más “profesional” y menos personal.
No tiene que ser un taller, puede ser un curso, un video, un libro. Pero cuanto más presencial más sencillo es.
No ataques a la persona entera por una actitud puntual.
Si le decís a tu pareja, “es que siempre le hablás fuerte!!! es que sos una persona sin paciencia!!!! Porque a vos te criaron así no significa que este bien!! o la fulminante “sos igual a tu madre/padre” y otras frases de ese tipo, tienen un efecto instantáneo de defensa, la persona que se siente atacada necesita defenderse, y mientras te defendés te encerrás y eso hace casi imposible un cambio o intercambio jeje.
Y por último (esto ya no sería un tip), acordate que todos jugamos en el mismo equipo y lo que queremos es lo mejor para nuestros hijos.
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