Estas 80 formas realizadas con el Arcoíris Waldorf son una invitación a jugar. A que cada adulto de la casa se saque los zapatos y se tire al piso, a desafiarse a sí mismo no solo a hacer formas cada vez más difíciles sino a darnos la oportunidad de jugar, reír, crear y compartir.
Son un despertador para la imaginación. Para todos aquellos que despacito nos fuimos olvidando de jugar y ahora que la vida nos regala a los mejores compañeros hay que estar a la altura. ¿Jugamos?