La Escoleta

Qué harías si no tuvieras miedo?

Hace unos días pregunté esto en historias.
La mayoría (gran mayoría) de las mujeres que contestaron, transformarían su vida.

Los 3 elegidos principalmente fueron, renunciar al trabajo para hacer algo que amen, mudarse a otro país o viajar por el mundo y tener hijos ❤️.

Esa pregunta me la hizo Flor @entribucomunicacion hace un tiempo y así como a la ligera sin pensar demasiado mi respuesta fue:

Me iría a vivir a una playa de Río de Janeiro.
Abriría una escuela.

Estaba Gerónimo en la panza así que ese tercer miedo ya estaba superado 😂.

Esto quedó resonando ya hace más de un año a esta altura.

En este tiempo haciendo el análisis de lo que ha sido mi vida después del primer y mayor salto de fé (tener a nuestra primera hija) han sido muchas las cosas que hice con miedo o mejor dicho a pesar del miedo.

El mayor miedo que he sentido en mi vida fue en el momento del nacimiento de Juli, una bebita de 32 semanas y 1.4 kg enchufada a mil cables es algo que no te da miedo, te da pánico, pero no te paraliza, no podés parar no importa cuán asustada estés, vos seguís.

Después de ahí, el miedo es un amigo, lo abrazás, y salen de joda juntos.

Y allá fuimos Nacho y yo, renuncié al empleo fijo, diría que renuncié al título profesional 😳 por un trabajo que amo, que no es fácil, hay días en los que pienso qué feliz era cuando trabajaba 9 horas por un sueldo 🤦🏻‍♀️💥.

En el primer año de este emprendimiento me invitaron a un programa de televisión Calidad de Vida, la productora que me contacto @jujyfabini una genia malll en el entretiempo me hizo una pregunta, qué ves en el futuro para Mamón?

Hacia dónde va esto?

Eh bueno…
A mí me gustaría abrir una escuela, porque yo creo que si cambiamos la mirada hacia la infancia, cambiamos el mundo.

Y Jujy que es muy práctica, eficiente, eficaz, y colgada 😂, me dijo, yo tengo el lugar! Y tengo contactos para que nos ayuden, yo me sumo y lo hacemos juntas ❤️. Y se movía super rápido y solucionaba cosas y era lo máximo.

Y saben qué hice?

Me cagué.

Me vino como un vértigo a la velocidad, me sentí un piojo chiquito incapaz y en algunas semanas le dije a Jujy: No puedo seguir, porque este año me quiero ir a vivir a Brasil!!

Usé mi sueño de escape para frenar mi sueño de transformación, por miedo!!!!! (y ya ven que en Brasil no estoy).

Esa no fue la única oportunidad.

Después de eso vinieron varias propuestas, a todas les encontré un pero para escudarme.

Hasta hace algunas semanas, que la propuesta la hicimos nosotros 💪🏻.

Encontré una escuela que tiene lo que yo quiero y me quise sumar, con la misma energía que le puso Jujy y me pasó como a ella 😅. La otra parte necesitaba un ritmo un poco más lento para poder superar o convivir con su miedo.

Pero la magia real ocurrió cuando les conté por las historias de Instagram que quiero abrir una escuela, muchas (posta muchas, más de 100) mujeres me mandaron mensajes, con ideas, propuestas, ofreciendo su trabajo, diciendo que quisieran que sus hijos fueran alumnos ❤️.

Y toda esa energía no puede quedar en nada.

Así que propongo que hagamos una escuela, tenemos un año por delante.

La Escoleta es un lugar de aprendizaje para niños y educadores, para padres, abuelos y comunidad.
Abierto a dar y recibir, a ser un punto de encuentro para una crianza respetuosa en tribu.

La Escoleta no tiene lugar físico aún pero ya existe, es la escuela a la que quisimos haber ido, es la escuela que queremos para nuestros hijos.

Es la escuela que todas soñamos para cambiar el mundo.

Nos quedan 366 días de trabajo en equipo, me acompañan?

Instagram.com/laescoleta.uy